Vigilar al poder y dar voz al que no la tiene

9 01 2010

En los últimos años y cada vez más los medios de comunicación han trabajado y sacado a la luz numerosas informaciones relacionadas con la corrupción, con actividades ilícitas de destacados personajes e instituciones públicos.

El periodismo de investigación consiguió abrirse camino en la profesión gracias al caso Watergate cuando Bob Woodward y Carl Bernstein lo sacaron a la luz. Desde entonces, esta nueva categoría de periodismo ha ido consolidándose y atrayendo a un número cada vez mayor de seguidores.

Kovach y Ronsenstiel, en su obra, destacan un principio fundamental: Los periodistas deben ejercer un control independiente del poder. Hoy, este principio es esencial en el trabajo del periodista.

Sin tener que mirar muy lejos, en España tenemos varios escándalos destapados gracias al periodismo de investigación. El «caso GAL», publicado fundamentalmente por El Mundo del Siglo XXI; el «caso de las tragaperras», publicado casi íntegramente por el diario Egin; o el «caso De la Rosa», sacado a la luz por La Vanguardia, se han convertido en importantes referencias para buena parte de los medios de comunicación.

Con la resolución de casos como los anteriormente citados, el periodismo de investigación se ha puesto de moda y seguir perfeccionando esta categoría es, sin duda, uno de los retos para el futuro.





Periodismo de verificación

9 01 2010

En un mundo marcado por la incertidumbre, los rumores y los chismes, el trabajo del periodista se hace más difícil y el trabajo periodístico bien hecho se hace más necesario que nunca.

El periodista debe realizar una búsqueda responsable de la verdad informativa, un uso de fuentes confiables, claramente identificadas, interpretaciones y opiniones con respaldos sólidos. El trabajador de la información debe realizar un proceso de verificación.

Como explican Bill Kovach y Tom Rosenstiel en ‘Los elementos del periodismo’, el periodismo se diferencia del entretenimiento, la propaganda, las obras de ficción o el arte por su disciplina de verificación. Según los autores, el tercer principio dice que la esencia del periodismo es la disciplina de verificación.

La verdad es uno de los asuntos más complejos a los que se enfrenta un periodista en su vida profesional. Un concepto que  se refiere al modo de trabajar según el cual el profesional debe contrastar las fuentes, corregir los errores, dar voz a todas las personas, etc. Desgraciadamente, la realidad es otra.





Para quién trabaja el periodista

9 01 2010

Bill Kovach y Tom Rosenstiel reflexionan en su libro Los elementos del periodismo sobre una cuestión que cada vez se repite y se escucha más en el mundo del periodismo. Un oficio, una actividad cuya balanza se inclina cada vez más hacia el lado del dinero, del negocio, del empresario. Entonces, ¿para quién trabaja el periodista?

Con sólo abrir la primera página de un periódico, poner la televisión dos minutos o escuchar la radio 30 segundos nos damos cuenta de que el periodismo es cada vez más un negocio que se mueve a la par del dinero. Sólo hay que observar la cantidad de publicidad que aparece en los medios, el sensacionalismo que cubre cada escrito o el favoritismo que se le da a un tema u otro según de donde venga. De ahí la pregunta que se hacen Bill Kovach y Tom Rosenstiel de para quién trabaja un periodista, si para los directivos, para los anunciantes, para la empresa que se contrata o para los lectores, oyentes o telespectadores. 

El periodismo se ha convertido en un negocio con intereses empresariales, políticos y económicos y esa dependencia del periodismo respecto a la empresa está ocasionando una falta de honradez y responsabilidad hacia la audiencia de los medios.

Uno de los principios que debe mantener siempre un periodista es la lealtad, la lealtad a la hora de informar. El periodista debe escribir respetando la veracidad de los hechos para que el resultado de su trabajo sea el más objetivo posible.

Además, los autores de Los elementos del periodismo hacen hincapié en cinco principios que todo aquel que trabaja en el sector informativo del periodismo debería respetar:

1. El propietario o la empresa periodística debe comprometerse en primer lugar con el ciudadano. El periodismo se debe limitar a ofrecer al ciudadano la información de forma veraz.
2. Contratar directivos que también pongan al ciudadano en primer lugar. Seleccionar a personas que tengan experiencia en el mundo del periodismo.
3. Establecer y declarar conceptos básicos claros. Crear una buena atmósfera entre periodistas y administradores.

4. Los periodistas tienen la última palabra sobre las noticias.
5. Comunicar al lector criterios claros.





El periodismo como foro público

9 01 2010

Una noticia es comentada por millones y millones de personas cada día, al igual que un rumor o un bulo. Comentarios que antes se quedaban “en familia” y no salían más allá de la calle de al lado o de la plaza de en frente. Cuando apareció la sección de opinión, las cartas al director, los editoriales… apareció el foro público.

 En ‘Los elementos del Periodismo’, Kovach y Rosenstiel aseguran que el periodismo debe proporcionar un foro público para la crítica y el comentario. Gracias a este foro público la gente puede opinar de cualquier tema y esa opinión puede ser leída por cualquier persona del mundo. Ya no sólo opinan las altas esferas. El foro público le da voz a la audiencia.

 Pero actualmente, la dificultad y el problema, lo encontramos en la gran dimensión que esta nueva rama del periodismo está alcanzando. Cuando antes las televisiones sólo dedicaban una mínima parte de la parrilla a programas de tertulias y entrevistas, ahora la mayoría de la programación está compuesta por este tipo de programas que con la aparición de Internet aun han crecido más.

 Un ejemplo claro es el de Chris Matthews y Cody Shearer. Está bien que exista un foro público para la crítica y el comentario, pero ¿Dónde está el límite de la crítica? El problema está en que la relevancia e inmediatez están por encima de la verdad.





Compromiso y relevancia

9 01 2010

En la actualidad estamos inmersos en un debate sobre la calidad del contenido de los programas de televisión y de radio y sobre el contenido de las noticias y reportajes que aparecen cada día en los periódicos. Y todo porque cada vez más el entretenimiento se está mezclando con la información con el objetivo de enganchar mejor y por más tiempo a la audiencia.

Según  Kovach y Rosenstiel, autores de ‘Los elementos del periodismo’, la información se está acercando cada vez más al entretenimiento por diversas razones: para atraer a la audiencia, por el recorte de las plantillas de los medios y por la falta de tiempo para elaborar los textos. Pero con esto llegamos al debate de siempre, ¿qué debería hacer un buen periodista?

Un buen periodista tiene que mantener su compromiso con su audiencia y ofrecerles la información de manera que enganche al lector pero manteniendo la relevancia y sin extenderse en el entretenimiento. En palabras de Kovach y Rosenstiel, un buen periodista es aquel que “no se limita únicamente a ofrecer información, sino a hacerlo de tal modo que la gente quiera prestarle atención”. 

La estrategia que muchos medios de comunicación están llevando a cabo de recortar contenido de información y ampliar el de entretenimiento está resultando ser una gran equivocación porque así no enganchan al lector sino que pierden el compromiso.

Aun así, a pesar de los malos resultados que está dando esta nueva estrategia, hay cadenas de televisión que siguen apostando por el infoentretenimiento. Un ejemplo son los programas del corazón con los que consiguen un gran número de telespectadores.